Después de que su amante (Justin Timberlake) la deja para servir en el ejército, Rae (Christina Ricci) se entrega a su furioso libido y termina en una vida de total abandono. Lazarus (Samuel L. Jackson), un músico problemático, encuentra a Rae golpeada y abandonada a su suerte. Él la apoya y la encierra en un intento por ayudarla a encontrar una cura para su aflicción.